Se estrenó la novela de Leandro Díaz, que desde su anuncio generó gran expectativa en el público colombiano, especialmente entre los amantes del vallenato, ansiosos por conocer los detalles de la vida de una de sus figuras más representativas a lo largo de la historia.
Sin duda la caracteristica física más notoria de Leandro Díaz era su ceguera, que lo acompañó desde la cuna hasta el final de su días, y que se dice, aumentó su sensibilidad y lo hizo uno de los compositores más célebres de la música vallenata.
Hay diferentes versiones sobre la discapacidad del maestro, en aquella época lo atribuían a un "Castigo de Dios", y alguna vez uno de sus hijos dijo que podría ser enfermedad heredada, pues le contaron que un tío de su abuelo también había sido ciego.
Sin embargo, Leandro Díaz fue a una clínica especializada en Bogotá, ya en su edad adulta, para que un médico revisara la causa de su ceguera. El diagnóstico indicó que a Leandro Díaz le cayó líquido amniótico en la vista, segundos después de su nacimiento, en el parto, y esto hizo que se le quemara la retina.
Su hijo Ivo asegura que en medio de su ceguera, su papá alcanzaba a ver sombras, pero nada con siquiera un poco de claridad, por lo que todo lo que componía era fruto de su imaginación.
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